- 
			
				
 Leer por capítulos:
 - 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									11
									 
									 
									|Hechos 8:11|
									Le prestaban atención porque les había tenido atónitos por mucho tiempo con sus artes mágicas.									
     
 - 
									
									12
									 
									 
									|Hechos 8:12|
									Pero cuando creyeron a Felipe que anunciaba la Buena Nueva del Reino de Dios y el nombre de Jesucristo, empezaron a bautizarse hombres y mujeres.									
     
 - 
									
									13
									 
									 
									|Hechos 8:13|
									Hasta el mismo Simón creyó y, una vez bautizado, no se apartaba de Felipe; y estaba atónito al ver las señales y grandes milagros que se realizaban.									
     
 - 
									
									14
									 
									 
									|Hechos 8:14|
									Al enterarse los apóstoles que estaban en Jerusalén de que Samaria había aceptado la Palabra de Dios, les enviaron a Pedro y a Juan.									
     
 - 
									
									15
									 
									 
									|Hechos 8:15|
									Estos bajaron y oraron por ellos para que recibieran el Espíritu Santo;									
     
 - 
									
									16
									 
									 
									|Hechos 8:16|
									pues todavía no había descendido sobre ninguno de ellos; únicamente habían sido bautizados en el nombre del Señor Jesús.									
     
 - 
									
									17
									 
									 
									|Hechos 8:17|
									Entonces les imponían las manos y recibían el Espíritu Santo.									
     
 - 
									
									18
									 
									 
									|Hechos 8:18|
									Al ver Simón que mediante la imposición de las manos de los apóstoles se daba el Espíritu, les ofreció dinero diciendo:									
     
 - 
									
									19
									 
									 
									|Hechos 8:19|
									«Dadme a mí también este poder para que reciba el Espíritu Santo aquel a quien yo imponga las manos.»									
     
 - 
									
									20
									 
									 
									|Hechos 8:20|
									Pedro le contestó: «Vaya tu dinero a la perdición y tú con él; pues has pensado que el don de Dios se compra con dinero.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8