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Leer por capítulos:
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Biblia de Jerusalén (1976) -
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26
|Hechos 10:26|
Pedro le levantó diciéndole: «Levántate, que también yo soy un hombre.»
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27
|Hechos 10:27|
Y conversando con él entró y encontró a muchos reunidos.
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28
|Hechos 10:28|
Y les dijo: «Vosotros sabéis que no le está permitido a un judío juntarse con un extranjero ni entrar en su casa; pero a mí me ha mostrado Dios que no hay que llamar profano o impuro a ningún hombre.
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29
|Hechos 10:29|
Por eso al ser llamado he venido sin dudar. Os pregunto, pues, por qué motivo me habéis enviado a llamar.»
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30
|Hechos 10:30|
Cornelio contestó: «Hace cuatro días, a esta misma hora, estaba yo haciendo la oración de nona en mi casa, y de pronto se presentó delante de mí un varón con vestidos resplandecientes,
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31
|Hechos 10:31|
y me dijo: “Cornelio, tu oración ha sido oída y se han recordado tus limosnas ante Dios;
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32
|Hechos 10:32|
envía, pues, a Joppe y haz llamar a Simón, llamado Pedro, que se hospeda en casa de Simón el curtidor, junto al mar.”
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33
|Hechos 10:33|
Al instante mandé enviados donde ti, y tú has hecho bien en venir. Ahora, pues, todos nosotros, en la presencia de Dios, estamos dispuestos para escuchar todo lo que te ha sido ordenado por el Señor.»
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34
|Hechos 10:34|
Entonces Pedro tomó la palabra y dijo: «Verdaderamente comprendo que Dios no hace acepción de personas,
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|Hechos 10:35|
sino que en cualquier nación el que le teme y practica la justicia le es grato.
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Sugerencias
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