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Biblia de Jerusalén (1976) -
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7
|Daniel 8:7|
Vi cómo alcanzaba al carnero, enfurecido contra él; embistió al carnero, y le rompió los dos cuernos, sin que el carnero tuviera fuerzas para resistirle; lo echó por tierra y lo pisoteó; no había nadie que librara al carnero de su mano.
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8
|Daniel 8:8|
El macho cabrío se hizo muy grande, pero cuando estaba en la plenitud de su poder, el gran cuerno se rompió y en su lugar despuntaron cuatro «magníficos» en la dirección de los cuatro vientos del cielo.
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9
|Daniel 8:9|
De uno de ellos salió un cuerno, pequeño, que creció mucho en dirección del sur, del oriente y de la Tierra del Esplendor.
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10
|Daniel 8:10|
Creció hasta el ejército del cielo, precipitó en tierra parte del ejército y de las estrellas, y las pisoteó con sus pies.
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11
|Daniel 8:11|
Llegó incluso hasta el Jefe del ejército, abolió el sacrificio perpetuo y sacudió el cimiento de su santuario
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12
|Daniel 8:12|
y al ejército; en el lugar del sacrificio puso la iniquidad y tiró por tierra la verdad; así obró y le acompañó el éxito.
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13
|Daniel 8:13|
Oí entonces a un santo que hablaba, y a otro santo que decía al que hablaba: «¿Hasta cuándo la visión: el sacrificio perpetuo, la iniquidad desoladora, el santuario y el ejército pisoteados?»
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14
|Daniel 8:14|
Le respondió: «Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas: después será reivindicado el santuario.»
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15
|Daniel 8:15|
Mientras yo, Daniel, contemplaba esta visión y trataba de comprenderla, vi de pronto delante de mí como una apariencia de hombre,
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16
|Daniel 8:16|
y oí una voz de hombre, sobre el Ulay, que gritaba: «Gabriel, explícale a éste la visión.»
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Sugerencias
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