-
-
Biblia de Jerusalén (1976)
-
-
3
|Daniel 10:3|
no comí alimento sabroso; ni carne ni vino entraron en mi boca, ni me ungí, hasta el término de estas tres semanas.
-
4
|Daniel 10:4|
El día veinticuatro del primer mes, estando a orillas del río grande, el Tigris,
-
5
|Daniel 10:5|
levanté los ojos para ver. Vi esto: Un hombre vestido de lino, ceñidos los lomos de oro puro:
-
6
|Daniel 10:6|
su cuerpo era como de crisólito, su rostro, como el aspecto del relámpago, sus ojos como antorchas de fuego, sus brazos y sus piernas como el fulgor del bronce bruñido, y el son de sus palabras como el ruido de una multitud.
-
7
|Daniel 10:7|
Sólo yo, Daniel, contemplé esta visión: los hombres que estaban conmigo no veían la visión, pero un gran temblor les invadió y huyeron a esconderse.
-
8
|Daniel 10:8|
Quedé yo solo contemplando esta gran visión; estaba sin fuerzas; se demudó mi rostro, desfigurado, y quedé totalmente sin fuerzas.
-
9
|Daniel 10:9|
Oí el son de sus palabras y, al oírlo, caí desvanecido, rostro en tierra.
-
10
|Daniel 10:10|
En esto una mano me tocó, haciendo castañear mis rodillas y las palmas de mis manos.
-
11
|Daniel 10:11|
Y me dijo: «Daniel, hombre de las predilecciones, comprende las palabras que voy a decirte, e incorpórate, porque yo he sido enviado ahora donde ti.» Al decirme estas palabras me incorporé temblando.
-
12
|Daniel 10:12|
Luego me dijo: «No temas, Daniel, porque desde el primer día en que tú intentaste de corazón comprender y te humillaste delante de tu Dios, fueron oídas tus palabras, y precisamente debido a tus palabras he venido yo.
-
-
Sugerencias
Haga clic para leer 1 Corintios 11-13