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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									23
									 
									 
									|Efesios 5:23|
									porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es Cabeza de la Iglesia, el salvador del Cuerpo.									
     
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									24
									 
									 
									|Efesios 5:24|
									Así como la Iglesia está sumisa a Cristo, así también las mujeres deben estarlo a sus maridos en todo.									
     
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									25
									 
									 
									|Efesios 5:25|
									Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella,									
     
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									26
									 
									 
									|Efesios 5:26|
									para santificarla, purificándola mediante el baño del agua, en virtud de la palabra,									
     
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									27
									 
									 
									|Efesios 5:27|
									y presentársela resplandeciente a sí mismo; sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada.									
     
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									28
									 
									 
									|Efesios 5:28|
									Así deben amar los maridos a sus mujeres como a sus propios cuerpos. El que ama a su mujer se ama a sí mismo.									
     
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									29
									 
									 
									|Efesios 5:29|
									Porque nadie aborreció jamás su propia carne; antes bien, la alimenta y la cuida con cariño, lo mismo que Cristo a la Iglesia,									
     
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									30
									 
									 
									|Efesios 5:30|
									pues somos miembros de su Cuerpo.									
     
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									31
									 
									 
									|Efesios 5:31|
									= Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se harán una sola carne. =									
     
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									32
									 
									 
									|Efesios 5:32|
									Gran misterio es éste, lo digo respecto a Cristo y la Iglesia.									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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