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Biblia de Jerusalén (1976) -
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4
|Habacuc 3:4|
Su fulgor es como la luz, rayos tiene que saltan de su mano, allí se oculta su poder.
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5
|Habacuc 3:5|
Delante de él marcha la peste, sale la fiebre tras sus pasos.
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6
|Habacuc 3:6|
Se planta él y hace temblar la tierra, mira y hace estremecerse a las naciones; se desmoronan los montes eternos, se hunden los collados antiguos, ¡sus caminos de siempre!
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7
|Habacuc 3:7|
En desgracia he visto las tiendas de Kusán, se estremecen los pabellones de Madián.
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8
|Habacuc 3:8|
¿Contra los ríos arde tu cólera, Yahveh, contra el mar tu furor, para que montes en tus caballos, en tus carros de victoria?
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9
|Habacuc 3:9|
Tú desnudas tu arco, sacias su cuerda de saetas. = Pausa. = De ríos surcas tú la tierra;
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10
|Habacuc 3:10|
te ven y se espantan los montes, un diluvio de agua pasa, el abismo deja oír su voz. En alto levanta sus manos
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11
|Habacuc 3:11|
el sol, la luna se detiene en su sitio, a la luz de tus saetas que parten, al fulgor del centellear de tu lanza.
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12
|Habacuc 3:12|
Con furia atraviesas la tierra, con cólera pisoteas las naciones.
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13
|Habacuc 3:13|
Tú sales a salvar a tu pueblo, a salvar a tu ungido. Estrellas la cabeza de la casa del impío, desnudas sus cimientos hasta el cuello. = Pausa. =
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Sugerencias
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