- 
			
				- 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									1
									 
									 
									|Jonás 3:1|
									Por segunda vez fue dirigida la palabra de Yahveh a Jonás en estos términos:									
     
 - 
									
									2
									 
									 
									|Jonás 3:2|
									«Levántate, vete a Nínive, la gran ciudad y proclama el mensaje que yo te diga.»									
     
 - 
									
									3
									 
									 
									|Jonás 3:3|
									Jonás se levantó y fue a Nínive conforme a la palabra de Yahveh. Nínive era una ciudad grandísima, de un recorrido de tres días.									
     
 - 
									
									4
									 
									 
									|Jonás 3:4|
									Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.»									
     
 - 
									
									5
									 
									 
									|Jonás 3:5|
									Los ninivitas creyeron en Dios: ordenaron un ayuno y se vistieron de sayal desde el mayor al menor.									
     
 - 
									
									6
									 
									 
									|Jonás 3:6|
									La palabra llegó hasta el rey de Nínive, que se levantó de su trono, se quitó su manto, se cubrió de sayal y se sentó en la ceniza.									
     
 - 
									
									7
									 
									 
									|Jonás 3:7|
									Luego mandó pregonar y decir en Nínive: «Por mandato del rey y de sus grandes, que hombres y bestias, ganado mayor y menor, no prueben bocado ni pasten ni beban agua.									
     
 - 
									
									8
									 
									 
									|Jonás 3:8|
									Que se cubran de sayal y clamen a Dios con fuerza; que cada uno se convierta de su mala conducta y de la violencia que hay en sus manos.									
     
 - 
									
									9
									 
									 
									|Jonás 3:9|
									¡Quién sabe! Quizás vuelva Dios y se arrepienta, se vuelva del ardor de su cólera, y no perezcamos.»									
     
 - 
									
									10
									 
									 
									|Jonás 3:10|
									Vio Dios lo que hacían, cómo se convirtieron de su mala conducta, y se arrepintió Dios del mal que había determinado hacerles, y no lo hizo.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8