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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|Jueces 16:1|
									De allí Sansón se dirigió a Gaza, vio allí una meretriz y entró donde ella.									
     
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									2
									 
									 
									|Jueces 16:2|
									Se dio aviso a los hombres de Gaza: «Ha venido Sansón.» Ellos le rodearon y le estuvieron acechando a la puerta de la ciudad. Estuvieron quietos toda la noche pensando: «Esperemos hasta que despunte el día y lo mataremos.»									
     
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									3
									 
									 
									|Jueces 16:3|
									Sansón estuvo durmiendo hasta media noche; y a media noche se levantó, cogió las hojas de la puerta de la ciudad con sus dos jambas, las arrancó junto con la barra, se las cargó a la espalda, y las subió hasta la cumbre del monte que está frente a Hebrón.									
     
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									4
									 
									 
									|Jueces 16:4|
									Después de esto, se enamoró de una mujer de la vaguada de Soreq, que se llamaba Dalila.									
     
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									5
									 
									 
									|Jueces 16:5|
									Los tiranos de los filisteos subieron donde ella y le dijeron: «Sonsácale y entérate de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y cómo podríamos dominarlo para amarrarlo y tenerlo sujeto. Nosotros te daremos cada uno 1.100 siclos de plata.»									
     
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									6
									 
									 
									|Jueces 16:6|
									Dalila dijo a Sansón: «Dime, por favor, ¿de dónde te viene esa fuerza tan grande y con qué habría que atarte para tenerte sujeto?»									
     
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									7
									 
									 
									|Jueces 16:7|
									Sansón le respondió: «Si me amarraran con siete cuerdas de arco todavía frescas, sin dejarlas secar, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera.»									
     
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									8
									 
									 
									|Jueces 16:8|
									Los tiranos de los filisteos llevaron a Dalila siete cuerdas de arco frescas, sin secar aún, y lo amarró con ellas.									
     
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									11
									 
									 
									|Jueces 16:11|
									El le respondió: «Si me amarraran bien con cordeles nuevos sin usar, me debilitaría y sería como un hombre cualquiera.»									
     
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									12
									 
									 
									|Jueces 16:12|
									Dalila cogió unos cordeles nuevos, lo amarró con ellos y le gritó: «Los filisteos contra ti, Sansón.» Tenía ella hombres apostados en la alcoba, pero él rompió los cordeles de sus brazos como un hilo.									
     
 
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