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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|Jueces 2:1|
El Ángel de Yahveh subió de Guilgal a Betel y dijo: «Yo os hice subir de Egipto y os introduje en la tierra que había prometido con juramento a vuestros padres. Yo dije: “No romperé jamás mi alianza con vosotros.
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2
|Jueces 2:2|
Pero vosotros no pactaréis con los habitantes de este país; sino que destruiréis sus altares.” Pero no habéis escuchado mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto?
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3
|Jueces 2:3|
Por eso os digo: No los arrojaré delante de vosotros; serán vuestros opresores y sus dioses una trampa para vosotros.»
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4
|Jueces 2:4|
Así que el Ángel de Yahveh dijo estas palabras a todos los israelitas, el pueblo se puso a llorar a gritos.
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5
|Jueces 2:5|
Llamaron a aquel lugar Bokim, y ofrecieron allí sacrificios a Yahveh.
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6
|Jueces 2:6|
Josué despidió al pueblo, y los israelitas se volvieron cada uno a su heredad para ocupar la tierra.
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7
|Jueces 2:7|
El pueblo sirvió a Yahveh en vida de Josué y de los ancianos que le sobrevivieron y que habían sido testigos de todas las grandes hazañas que Yahveh había hecho a favor de Israel.
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8
|Jueces 2:8|
Josué, hijo de Nun, siervo de Yahveh, murió a la edad de 110 años.
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9
|Jueces 2:9|
Le enterraron en el término de su heredad, en Timnat Jeres, en la montaña de Efraím, al norte del monte Gaás.
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10
|Jueces 2:10|
También aquella generación fue a reunirse con sus padres y les sucedió otra generación que no conocía a Yahveh ni lo que había hecho por Israel.
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Sugerencias
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