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Biblia de Jerusalén (1976) -
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31
|Lucas 11:31|
La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con los hombres de esta generación y los condenará: porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón.
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32
|Lucas 11:32|
Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.
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33
|Lucas 11:33|
«Nadie enciende una lámpara y la pone en sitio oculto, ni bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que los que entren vean el resplandor.
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34
|Lucas 11:34|
La lámpara de tu cuerpo es tu ojo. Cuando tu ojo está sano, también todo tu cuerpo está luminoso; pero cuando está malo, también tu cuerpo está a oscuras.
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35
|Lucas 11:35|
Mira, pues, que la luz que hay en ti no sea oscuridad.
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36
|Lucas 11:36|
Si, pues, tu cuerpo está enteramente luminoso, no teniendo parte alguna oscura, estará tan enteramente luminoso, como cuando la lámpara te ilumina con su fulgor.»
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37
|Lucas 11:37|
Mientras hablaba, un fariseo le rogó que fuera a comer con él; entrando, pues, se puso a la mesa.
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38
|Lucas 11:38|
Pero el fariseo se quedó admirado viendo que había omitido las abluciones antes de comer.
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39
|Lucas 11:39|
Pero el Señor le dijo: «¡Bien! Vosotros, los fariseos, purificáis por fuera la copa y el plato, mientras por dentro estáis llenos de rapiña y maldad.
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40
|Lucas 11:40|
¡Insensatos! el que hizo el exterior, ¿no hizo también el interior?
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Sugerencias
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