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Biblia de Jerusalén (1976) -
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41
|Lucas 22:41|
Y se apartó de ellos como un tiro de piedra, y puesto de rodillas oraba
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42
|Lucas 22:42|
diciendo: «Padre, si quieres, aparta de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya.»
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43
|Lucas 22:43|
Entonces, se le apareció un ángel venido del cielo que le confortaba.
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44
|Lucas 22:44|
Y sumido en agonía, insistía más en su oración. Su sudor se hizo como gotas espesas de sangre que caían en tierra.
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45
|Lucas 22:45|
Levantándose de la oración, vino donde los discípulos y los encontró dormidos por la tristeza;
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46
|Lucas 22:46|
y les dijo: «¿Cómo es que estáis dormidos? Levantaos y orad para que no caigáis en tentación.»
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47
|Lucas 22:47|
Todavía estaba hablando, cuando se presentó un grupo; el llamado Judas, uno de los Doce, iba el primero, y se acercó a Jesús para darle un beso.
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48
|Lucas 22:48|
Jesús le dijo: «¡Judas, con un beso entregas al Hijo del hombre!»
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49
|Lucas 22:49|
Viendo los que estaban con él lo que iba a suceder, dijeron: «Señor, ¿herimos a espada?»
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50
|Lucas 22:50|
y uno de ellos hirió al siervo del Sumo Sacerdote y le llevó la oreja derecha.
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Sugerencias
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