-
-
Biblia de Jerusalén (1976) -
-
33
|Lucas 4:33|
Había en la sinagoga un hombre que tenía el espíritu de un demonio inmundo, y se puso a gritar a grandes voces:
-
34
|Lucas 4:34|
«¡Ah! ¿Qué tenemos nosotros contigo, Jesús de Nazaret? ¿Has venido a destruirnos? Sé quién eres tú: el Santo de Dios.»
-
35
|Lucas 4:35|
Jesús entonces le conminó diciendo: «Cállate, y sal de él.» Y el demonio, arrojándole en medio, salió de él sin hacerle ningún daño.
-
36
|Lucas 4:36|
Quedaron todos pasmados, y se decían unos a otros: «¡Qué palabra ésta! Manda con autoridad y poder a los espíritus inmundos y salen.»
-
37
|Lucas 4:37|
Y su fama se extendió por todos los lugares de la región.
-
38
|Lucas 4:38|
Saliendo de la sinagoga, entró en la casa de Simón. La suegra de Simón estaba con mucha fiebre, y le rogaron por ella.
-
39
|Lucas 4:39|
Inclinándose sobre ella, conminó a la fiebre, y la fiebre la dejó; ella, levantándose al punto, se puso a servirles.
-
40
|Lucas 4:40|
A la puesta del sol, todos cuantos tenían enfermos de diversas dolencias se los llevaban; y, poniendo él las manos sobre cada uno de ellos, los curaba.
-
41
|Lucas 4:41|
Salían también demonios de muchos, gritando y diciendo: «Tú eres el Hijo de Dios.» Pero él, conminaba y no les permitía hablar, porque sabían que él era el Cristo.
-
42
|Lucas 4:42|
Al hacerse de día, salió y se fue a un lugar solitario. La gente le andaba buscando y, llegando donde él, trataban de retenerle para que no les dejara.
-
-
Sugerencias

Haga clic para leer Apocalipsis 20-22