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Biblia de Jerusalén (1976) -
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21
|Lucas 4:21|
Comenzó, pues, a decirles: «Esta Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.»
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22
|Lucas 4:22|
Y todos daban testimonio de él y estaban admirados de las palabras llenas de gracia que salían de su boca. Y decían: «¿No es éste el hijo de José?»
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23
|Lucas 4:23|
El les dijo: «Seguramente me vais a decir el refrán: Médico, cúrate a ti mismo. Todo lo que hemos oído que ha sucedido en Cafarnaúm, hazlo también aquí en tu patria.»
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24
|Lucas 4:24|
Y añadió: «En verdad os digo que ningún profeta es bien recibido en su patria.»
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25
|Lucas 4:25|
«Os digo de verdad: Muchas viudas había en Israel en los días de Elías, cuando se cerró el cielo por tres años y seis meses, y hubo gran hambre en todo el país;
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26
|Lucas 4:26|
y a ninguna de ellas fue enviado Elías, sino a = una mujer viuda de Sarepta de Sidón. =
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27
|Lucas 4:27|
Y muchos leprosos había en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue purificado sino Naamán, el sirio.»
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28
|Lucas 4:28|
Oyendo estas cosas, todos los de la sinagoga se llenaron de ira;
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29
|Lucas 4:29|
y, levantándose, le arrojaron fuera de la ciudad, y le llevaron a una altura escarpada del monte sobre el cual estaba edificada su ciudad, para despeñarle.
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30
|Lucas 4:30|
Pero él, pasando por medio de ellos, se marchó.
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Sugerencias
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