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Biblia de Jerusalén (1976) -
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37
|Lucas 5:37|
«Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino nuevo reventaría los pellejos, el vino se derramaría, y los pellejos se echarían a perder;
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38
|Lucas 5:38|
sino que el vino nuevo debe echarse en pellejos nuevos.
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39
|Lucas 5:39|
Nadie, después de beber el vino añejo, quiere del nuevo porque dice: «El añejo es el bueno.»
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1
|Lucas 6:1|
Sucedió que cruzaba en sábado por unos sembrados; sus discípulos arrancaban y comían espigas desgranándolas con las manos.
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2
|Lucas 6:2|
Algunos de los fariseos dijeron: «¿Por qué hacéis lo que no es lícito en sábado?»
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3
|Lucas 6:3|
Y Jesús les respondió: «¿Ni siquiera habéis leído lo que hizo David, cuando sintió hambre él y los que le acompañaban,
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4
|Lucas 6:4|
cómo entró en la Casa de Dios, y tomando los panes de la presencia, que no es lícito comer sino sólo a los sacerdotes, comió él y dio a los que le acompañaban?»
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5
|Lucas 6:5|
Y les dijo: «El Hijo del hombre es señor del sábado.»
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6
|Lucas 6:6|
Sucedió que entró Jesús otro sábado en la sinagoga y se puso a enseñar. Había allí un hombre que tenía la mano derecha seca.
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7
|Lucas 6:7|
Estaban al acecho los escribas y fariseos por si curaba en sábado, para encontrar de qué acusarle.
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Sugerencias
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