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Biblia de Jerusalén (1976) -
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9
|Lucas 7:9|
Al oír esto Jesús, quedó admirado de él, y volviéndose dijo a la muchedumbre que le seguía: «Os digo que ni en Israel he encontrado una fe tan grande.»
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10
|Lucas 7:10|
Cuando los enviados volvieron a la casa, hallaron al siervo sano.
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11
|Lucas 7:11|
Y sucedió que a continuación se fue a una ciudad llamada Naím, e iban con él sus discípulos y una gran muchedumbre.
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12
|Lucas 7:12|
Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda, a la que acompañaba mucha gente de la ciudad.
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13
|Lucas 7:13|
Al verla el Señor, tuvo compasión de ella, y le dijo: «No llores.»
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14
|Lucas 7:14|
Y, acercándose, tocó el féretro. Los que lo llevaban se pararon, y él dijo: «Joven, a ti te digo: Levántate.»
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15
|Lucas 7:15|
El muerto se incorporó y se puso a hablar, y él = se lo dio a su madre. =
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16
|Lucas 7:16|
El temor se apoderó de todos, y glorificaban a Dios, diciendo: «Un gran profeta se ha levantado entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo».
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17
|Lucas 7:17|
Y lo que se decía de él, se propagó por toda Judea y por toda la región circunvecina.
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18
|Lucas 7:18|
Sus discípulos llevaron a Juan todas estas noticias. Entonces él, llamando a dos de ellos,
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Sugerencias
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