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Biblia de Jerusalén (1976) -
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25
|Lucas 12:25|
Por lo demás, ¿quién de vosotros puede, por más que se preocupe, añadir un codo a la medida de su vida?
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26
|Lucas 12:26|
Si, pues, no sois capaces ni de lo más pequeño, ¿por qué preocuparos de lo demás?
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27
|Lucas 12:27|
Fijaos en los lirios, cómo ni hilan ni tejen. Pero yo os digo que ni Salomón en toda su gloria se vistió como uno de ellos.
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28
|Lucas 12:28|
Pues si a la hierba que hoy está en el campo y mañana se echa al horno, Dios así la viste ¡cuánto más a vosotros, hombres de poca fe!
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29
|Lucas 12:29|
Así pues, vosotros no andéis buscando qué comer ni qué beber, y no estéis inquietos.
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30
|Lucas 12:30|
Que por todas esas cosas se afanan los gentiles del mundo; y ya sabe vuestro Padre que tenéis la necesidad de eso.
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31
|Lucas 12:31|
Buscad más bien su Reino, y esas cosas se os darán por añadidura.
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32
|Lucas 12:32|
«No temas, pequeño rebaño, porque a vuestro Padre le ha parecido bien daros a vosotros el Reino.
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33
|Lucas 12:33|
«Vended vuestros bienes y dad limosna. Haceos bolsas que no se deterioran, un tesoro inagotable en los cielos, donde no llega el ladrón, ni la polilla;
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34
|Lucas 12:34|
porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
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Sugerencias
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