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Biblia de Jerusalén (1976) -
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27
|Lucas 18:27|
Respondió: «Lo imposible para los hombres, es posible para Dios.»
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28
|Lucas 18:28|
Dijo entonces Pedro: «Ya lo ves, nosotros hemos dejado nuestras cosas y te hemos seguido.»
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29
|Lucas 18:29|
El les dijo: «Yo os aseguro que nadie que haya dejado casa, mujer, hermanos, padres o hijos por el Reino de Dios,
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30
|Lucas 18:30|
quedará sin recibir mucho más al presente y, en el mundo venidero, vida eterna.»
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31
|Lucas 18:31|
Tomando consigo a los Doce, les dijo: «Mirad que subimos a Jerusalén, y se cumplirá todo lo que los profetas escribieron para el Hijo del hombre;
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32
|Lucas 18:32|
pues será entregado a los gentiles, y será objeto de burlas, insultado y escupido;
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33
|Lucas 18:33|
y después de azotarle le matarán, y al tercer día resucitará.»
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34
|Lucas 18:34|
Ellos nada de esto comprendieron; estas palabras les quedaban ocultas y no entendían lo que decía.
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35
|Lucas 18:35|
Sucedió que, al acercarse él a Jericó, estaba un ciego sentado junto al camino pidiendo limosna;
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36
|Lucas 18:36|
al oír que pasaba gente, preguntó qué era aquello.
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Sugerencias
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