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Biblia de Jerusalén (1976) -
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21
|Marcos 2:21|
Nadie cose un remiendo de paño sin tundir en un vestido viejo, pues de otro modo, lo añadido tira de él, el paño nuevo del viejo, y se produce un desgarrón peor.
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22
|Marcos 2:22|
Nadie echa tampoco vino nuevo en pellejos viejos; de otro modo, el vino reventaría los pellejos y se echaría a perder tanto el vino como los pellejos: sino que el vino nuevo, en pellejos nuevos.
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23
|Marcos 2:23|
Y sucedió que un sábado, cruzaba Jesús por los sembrados, y sus discípulos empezaron a abrir camino arrancando espigas.
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24
|Marcos 2:24|
Decíanle los fariseos: «Mira ¿por qué hacen en sábado lo que no es lícito?»
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25
|Marcos 2:25|
El les dice: «¿Nunca habéis leído lo que hizo David cuando tuvo necesidad, y él y los que le acompañaban sintieron hambre,
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26
|Marcos 2:26|
cómo entró en la Casa de Dios, en tiempos del Sumo Sacerdote Abiatar, y comió los panes de la presencia, que sólo a los sacerdotes es lícito comer, y dio también a los que estaban con él?»
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27
|Marcos 2:27|
Y les dijo: «El sábado ha sido instituido para el hombre y no el hombre para el sábado.
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28
|Marcos 2:28|
De suerte que el Hijo del hombre también es señor del sábado.»
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Sugerencias
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