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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|Marcos 14:1|
Faltaban dos días para la Pascua y los Azimos. Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matarle.
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2
|Marcos 14:2|
Pues decían: «Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo.»
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3
|Marcos 14:3|
Estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, recostado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, de mucho precio; quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza.
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4
|Marcos 14:4|
Había algunos que se decían entre sí indignados: «¿Para qué este despilfarro de perfume?
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5
|Marcos 14:5|
Se podía haber vendido este perfume por más de trescientos denarios y habérselo dado a los pobres.» Y refunfuñaban contra ella.
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6
|Marcos 14:6|
Mas Jesús dijo: «Dejadla. ¿Por qué la molestáis? Ha hecho una obra buena en mí.
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7
|Marcos 14:7|
Porque pobres tendréis siempre con vosotros y podréis hacerles bien cuando queráis; pero a mí no me tendréis siempre.
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8
|Marcos 14:8|
Ha hecho lo que ha podido. Se ha anticipado a embalsamar mi cuerpo para la sepultura.
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9
|Marcos 14:9|
Yo os aseguro: dondequiera que se proclame la Buena Nueva, en el mundo entero, se hablará también de lo que ésta ha hecho para memoria suya.»
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10
|Marcos 14:10|
Entonces, Judas Iscariote, uno de los Doce, se fue donde los sumos sacerdotes para entregárselo.
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Sugerencias
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