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Biblia de Jerusalén (1976) -
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31
|Marcos 4:31|
Es como un grano de mostaza que, cuando se siembra en la tierra, es más pequeña que cualquier semilla que se siembra en la tierra;
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|Marcos 4:32|
pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las hortalizas y echa ramas tan grandes que las aves del cielo anidan a su sombra.»
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33
|Marcos 4:33|
Y les anunciaba la Palabra con muchas parábolas como éstas, según podían entenderle;
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34
|Marcos 4:34|
no les hablaba sin parábolas; pero a sus propios discípulos se lo explicaba todo en privado.
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|Marcos 4:35|
Este día, al atardecer, les dice: «Pasemos a la otra orilla.»
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36
|Marcos 4:36|
Despiden a la gente y le llevan en la barca, como estaba; e iban otras barcas con él.
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37
|Marcos 4:37|
En esto, se levantó una fuerte borrasca y las olas irrumpían en la barca, de suerte que ya se anegaba la barca.
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38
|Marcos 4:38|
El estaba en popa, durmiendo sobre un cabezal. Le despiertan y le dicen: «Maestro, ¿no te importa que perezcamos?»
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|Marcos 4:39|
El, habiéndose despertado, increpó al viento y dijo al mar: «¡Calla, enmudece!» El viento se calmó y sobrevino una gran bonanza.
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40
|Marcos 4:40|
Y les dijo: «¿Por qué estáis con tanto miedo? ¿Cómo no tenéis fe?»
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Sugerencias
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