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Biblia de Jerusalén (1976) -
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32
|Marcos 13:32|
Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.
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33
|Marcos 13:33|
«Estad atentos y vigilad, porque ignoráis cuándo será el momento.
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34
|Marcos 13:34|
Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa, da atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al portero que vele;
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35
|Marcos 13:35|
velad, por tanto, ya que no sabéis cuándo viene el dueño de la casa, si al atardecer, o a media noche, o al cantar del gallo, o de madrugada.
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36
|Marcos 13:36|
No sea que llegue de improviso y os encuentre dormidos.
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37
|Marcos 13:37|
Lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!»
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1
|Marcos 14:1|
Faltaban dos días para la Pascua y los Azimos. Los sumos sacerdotes y los escribas buscaban cómo prenderle con engaño y matarle.
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2
|Marcos 14:2|
Pues decían: «Durante la fiesta no, no sea que haya alboroto del pueblo.»
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3
|Marcos 14:3|
Estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, recostado a la mesa, vino una mujer que traía un frasco de alabastro con perfume puro de nardo, de mucho precio; quebró el frasco y lo derramó sobre su cabeza.
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4
|Marcos 14:4|
Había algunos que se decían entre sí indignados: «¿Para qué este despilfarro de perfume?
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Sugerencias
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