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Biblia de Jerusalén (1976) -
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7
|Nahum 2:7|
Las puertas que dan al Río se abren y en el palacio cunde el pánico.
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8
|Nahum 2:8|
La Belleza es deportada, arrancada, sus siervas gimen, como gemido de palomas, y se golpean el corazón.
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9
|Nahum 2:9|
Nínive es como una alberca cuyas aguas se van. «¡Deteneos, deteneos!» Pero nadie se vuelve.
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10
|Nahum 2:10|
«Saquead la plata, saquead el oro.» ¡Es un tesoro que no tiene fin, grávido de todos los objetos preciosos!
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11
|Nahum 2:11|
¡Destrozo, saqueo, devastación! ¡Corazones que se disuelven y rodillas que vacilan y estremecimiento en todos los lomos y todos los rostros que mudan de color!
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12
|Nahum 2:12|
¿Dónde está el cubil de los leones, la cueva de los leoncillos, a donde iba el león a llevar la cría del león, sin que nadie le inquietase?
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13
|Nahum 2:13|
El león dilaceraba para sus cachorros, estrangulaba para sus leonas, llenaba de presas sus escondrijos y de rapiñas sus cubiles.
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14
|Nahum 2:14|
Aquí estoy contra ti, - oráculo de Yahveh Sebaot -: encenderé en humareda tus carros, y la espada devorará a tus leoncillos; suprimiré de la tierra tu presa, y no se oirá más la voz de tus mensajeros.
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1
|Nahum 3:1|
¡Ay de la ciudad sanguinaria, mentira toda ella, llena de rapiña, de incesante pillaje!
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2
|Nahum 3:2|
¡Chasquido de látigos, estrépito de ruedas! ¡Caballos que galopan, carros que saltan,
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Sugerencias
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