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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									3
									 
									 
									|Nahum 3:3|
									caballería que avanza, llamear de espadas, centellear de lanzas... multitud de heridos, montones de muertos, cadáveres sin fin, cadáveres en los que se tropieza! 									
     
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									4
									 
									 
									|Nahum 3:4|
									Es por las muchas prostituciones de la prostituta, bella de gracia y maestra en sortilegios, que vendía a las naciones con sus prostituciones y a los pueblos con sus sortilegios. 									
     
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									5
									 
									 
									|Nahum 3:5|
									Aquí estoy contra ti - oráculo de Yahveh Sebaot -: voy a alzar tus faldas hasta tu cara, mostraré a las naciones tu desnudez, a los reinos tu vergüenza. 									
     
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									6
									 
									 
									|Nahum 3:6|
									Arrojaré inmundicia sobre ti, te deshonraré y te pondré como espectáculo. 									
     
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									7
									 
									 
									|Nahum 3:7|
									Y sucederá que todo el que te vea huirá de ti y dirá: «¡asolada está Nínive! ¿Quién tendrá piedad de ella? ¿Dónde buscarte consoladores?»									
     
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									8
									 
									 
									|Nahum 3:8|
									¿Eres acaso tú mejor que No Amón, la asentada entre los Nilos, (rodeada de aguas), cuya barrera era el mar, cuya muralla las aguas? 									
     
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									9
									 
									 
									|Nahum 3:9|
									Etiopía y Egipto eran su fuerza que no tenía límite; Put y los libios venían en su ayuda. 									
     
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									10
									 
									 
									|Nahum 3:10|
									También ella fue al destierro, al cautiverio partió, también sus niños fueron estrellados en el cruce de todas las calles; se echaron suertes sobre sus notables, y todos sus grandes fueron aherrojados con cadenas. 									
     
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									11
									 
									 
									|Nahum 3:11|
									También tú quedarás ebria, serás ésa que se esconde, también tú buscarás un refugio contra el enemigo.									
     
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									12
									 
									 
									|Nahum 3:12|
									Todas tus fortalezas son higueras cargadas de brevas: si se las sacude, caen en la boca de quien va a comerlas. 									
     
 
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