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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|Nehemías 9:11|
Tú hendiste el mar ante ellos: por medio del mar pasaron a pie enjuto. Hundiste en los abismos a sus perseguidores, como una piedra en aguas poderosas.
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|Nehemías 9:12|
Con columna de nube los guiaste de día, con columna de fuego por la noche, para alumbrar ante ellos el camino por donde habían de marchar.
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13
|Nehemías 9:13|
Bajaste sobre el monte Sinaí y del cielo les hablaste; les diste normas justas, leyes verdaderas, preceptos y mandamientos excelentes;
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|Nehemías 9:14|
les diste a conocer tu santo sábado; les ordenaste mandamientos, preceptos y Ley por mano de Moisés, tu siervo.
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15
|Nehemías 9:15|
Del cielo les mandaste el pan para su hambre, para su sed hiciste brotar el agua de la roca. Y les mandaste ir a apoderarse de la tierra que tú juraste darles mano en alto.
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16
|Nehemías 9:16|
Altivos se volvieron nuestros padres, su cerviz endurecieron y desoyeron tus mandatos.
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|Nehemías 9:17|
No quisieron oír, no recordaron los prodigios que con ellos hiciste; endurecieron la cerviz y se obstinaron en volver a Egipto y a su servidumbre. Pero tú eres el Dios de los perdones, clemente y entrañable, tardo a la cólera y rico en bondad. ¡No los desamparaste!
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18
|Nehemías 9:18|
Ni siquiera cuando se fabricaron un becerro de metal fundido y exclamaron: «¡Este es tu dios que te sacó de Egipto!» (grandes desprecios te hicieron).
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|Nehemías 9:19|
Tú, en tu inmensa ternura, no los abandonaste en el desierto: la columna de nube no se apartó de ellos, para guiarles de día por la ruta, ni la columna de fuego por la noche, para alumbrar ante ellos el camino por donde habían de marchar.
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20
|Nehemías 9:20|
Tu Espíritu bueno les diste para instruirles, el maná no retiraste de su boca, y para su sed les diste agua.
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Sugerencias
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