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Leer por capítulos:
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   Biblia de Jerusalén (1976)									 - 
									
									 
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									9
									 
									 
									|Hechos 9:9|
									Pasó tres días sin ver, sin comer y sin beber.									
									    
								 
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									10
									 
									 
									|Hechos 9:10|
									Había en Damasco un discípulo llamado Ananías. El Señor le dijo en una visión: «Ananías.» El respondió: «Aquí estoy, Señor.»									
									    
								 
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									11
									 
									 
									|Hechos 9:11|
									Y el Señor: «Levántate y vete a la calle Recta y pregunta en casa de Judas por uno de Tarso llamado Saulo; mira, está en oración									
									    
								 
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									12
									 
									 
									|Hechos 9:12|
									y ha visto que un hombre llamado Ananías entraba y le imponía las manos para devolverle la vista.»									
									    
								 
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									13
									 
									 
									|Hechos 9:13|
									Respondió Ananías: «Señor, he oído a muchos hablar de ese hombre y de los muchos males que ha causado a tus santos en Jerusalén									
									    
								 
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									14
									 
									 
									|Hechos 9:14|
									y que está aquí con poderes de los sumos sacerdotes para apresar a todos los que invocan tu nombre.»									
									    
								 
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									15
									 
									 
									|Hechos 9:15|
									El Señor le contestó: «Vete, pues éste me es un instrumento de elección que lleve mi nombre ante los gentiles, los reyes y los hijos de Israel.									
									    
								 
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									16
									 
									 
									|Hechos 9:16|
									Yo le mostraré todo lo que tendrá que padecer por mi nombre.»									
									    
								 
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									17
									 
									 
									|Hechos 9:17|
									Fue Ananías, entró en la casa, le impuso las manos y le dijo: «Saúl, hermano, me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en el camino por donde venías, para que recobres la vista y seas lleno del Espíritu Santo.»									
									    
								 
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									18
									 
									 
									|Hechos 9:18|
									Al instante cayeron de sus ojos unas como escamas, y recobró la vista; se levantó y fue bautizado.									
									    
								 
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Sugerencias
 

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