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Leer por capítulos:
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Biblia de Jerusalén (1976) -
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5
|Hechos 26:5|
Ellos me conocen de mucho tiempo atrás y si quieren pueden testificar que yo he vivido como fariseo conforme a la secta más estricta de nuestra religión.
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6
|Hechos 26:6|
Y si ahora estoy aquí procesado es por la esperanza que tengo en la Promesa hecha por Dios a nuestros padres,
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7
|Hechos 26:7|
cuyo cumplimiento están esperando nuestras doce tribus en el culto que asiduamente, noche y día, rinden a Dios. Por esta esperanza, oh rey, soy acusado por los judíos.
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8
|Hechos 26:8|
¿Por qué tenéis vosotros por increíble que Dios resucite a los muertos?
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9
|Hechos 26:9|
«Yo, pues, me había creído obligado a combatir con todos los medios el nombre de Jesús, el Nazoreo.
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10
|Hechos 26:10|
Así lo hice en Jerusalén y, con poderes recibidos de los sumos sacerdotes, yo mismo encerré a muchos santos en las cárceles; y cuando se les condenaba a muerte, yo contribuía con mi voto.
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11
|Hechos 26:11|
Frecuentemente recorría todas las sinagogas y a fuerza de castigos les obligaba a blasfemar y, rebosando furor contra ellos, los perseguía hasta en las ciudades extranjeras.
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12
|Hechos 26:12|
«En este empeño iba hacia Damasco con plenos poderes y comisión de los sumos sacerdotes;
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13
|Hechos 26:13|
y al medio día, yendo de camino vi, oh rey, una luz venida del cielo, más resplandeciente que el sol, que me envolvió a mí y a mis compañeros en su resplandor.
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14
|Hechos 26:14|
Caímos todos a tierra y yo oí una voz que me decía en lengua hebrea: “Saúl, Saúl, ¿por qué me persigues? Te es duro dar coces contra el aguijón.”
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Sugerencias
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