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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|Deuteronomio 23:1|
									El hombre que tenga los testículos aplastados o el pene mutilado no será admitido en la asamblea de Yahveh.									
     
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									2
									 
									 
									|Deuteronomio 23:2|
									El bastardo no será admitido en la asamblea de Yahveh; ni siquiera en su décima generación será admitido en la asamblea de Yahveh.									
     
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									3
									 
									 
									|Deuteronomio 23:3|
									El ammonita y el moabita no serán admitidos en la asamblea de Yahveh; ni aun en la décima generación serán admitidos en la asamblea de Yahveh, nunca jamás.									
     
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									4
									 
									 
									|Deuteronomio 23:4|
									Porque no vinieron a vuestro encuentro con el pan y el agua cuando estábais de camino a la salida de Egipto, y porque alquiló para maldecirte a Balaam, hijo de Beor, desde Petor, Aram de Mesopotamia.									
     
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									5
									 
									 
									|Deuteronomio 23:5|
									Sólo que Yahveh tu Dios no quiso escuchar a Balaam, y Yahveh tu Dios te cambió la maldición en bendición, porque Yahveh tu Dios te ama.									
     
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									6
									 
									 
									|Deuteronomio 23:6|
									No buscarás jamás mientras vivas su prosperidad ni su bienestar.									
     
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									7
									 
									 
									|Deuteronomio 23:7|
									No tendrás por abominable al idumeo, porque es tu hermano; tampoco al egipcio tendrás por abominable, porque fuiste forastero en su país.									
     
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									8
									 
									 
									|Deuteronomio 23:8|
									A la tercera generación, sus descendientes podrán ser admitidos en la asamblea de Yahveh.									
     
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									9
									 
									 
									|Deuteronomio 23:9|
									Cuando salgas a campaña contra tus enemigos, te guardarás de todo mal.									
     
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									10
									 
									 
									|Deuteronomio 23:10|
									Si hay entre los tuyos un hombre que no esté puro, por causa de una polución nocturna, saldrá del campamento y no volverá a entrar.									
     
 
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