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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									48
									 
									 
									|Levítico 25:48|
									después de haberse vendido le quedará el derecho al rescate: uno de sus hermanos podrá rescatarlo.									
     
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									49
									 
									 
									|Levítico 25:49|
									Lo rescatará su tío paterno, o el hijo de su tío, o algún otro pariente cercano suyo dentro de su familia, o, si alcanzan sus recursos, él mismo podrá rescatarse.									
     
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									50
									 
									 
									|Levítico 25:50|
									Contará con su comprador los años desde el de la venta hasta el año jubilar; y el precio se calculará en proporción de los años, valorando sus días de trabajo como los de un jornalero.									
     
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									51
									 
									 
									|Levítico 25:51|
									Si faltan todavía muchos años, en proporción a ellos devolverá, como precio de su rescate, una parte del precio de venta.									
     
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									52
									 
									 
									|Levítico 25:52|
									Si faltan pocos años hasta el jubileo, se le calculará en proporción a ellos, y lo pagará como rescate,									
     
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									53
									 
									 
									|Levítico 25:53|
									como quien trabaja a jornal año por año. No permitas que se le trate con tiranía ante tus ojos.									
     
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									54
									 
									 
									|Levítico 25:54|
									Si nos es rescatado por otros, quedará libre el año del jubileo, él y sus hijos con él.									
     
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									55
									 
									 
									|Levítico 25:55|
									Porque a mí es a quien sirven los israelitas; siervos míos son, a quienes yo he sacado del país de Egipto. Yo, Yahveh, vuestro Dios.									
     
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									1
									 
									 
									|Levítico 26:1|
									No os hagáis ídolos, ni pongáis imágenes o estelas, ni coloquéis en vuestra tierra piedras grabadas para postraros ante ellas, porque yo soy Yahveh vuestro Dios.									
     
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									2
									 
									 
									|Levítico 26:2|
									Guardaréis mis sábados, y respetaréis mi santuario. Yo, Yahveh.									
     
 
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