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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|Marcos 7:23|
Todas estas perversidades salen de dentro y contaminan al hombre.»
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|Marcos 7:24|
Y partiendo de allí, se fue a la región de Tiro, y entrando en una casa quería que nadie lo supiese, pero no logró pasar inadvertido,
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25
|Marcos 7:25|
sino que, en seguida, habiendo oído hablar de él una mujer, cuya hija estaba poseída de un espíritu inmundo, vino y se postró a sus pies.
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26
|Marcos 7:26|
Esta mujer era pagana, sirofenicia de nacimiento, y le rogaba que expulsara de su hija al demonio.
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|Marcos 7:27|
El le decía: «Espera que primero se sacien los hijos, pues no está bien tomar el pan de los hijos y echárselo a los perritos.»
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28
|Marcos 7:28|
Pero ella le respondió: «Sí, Señor; que también los perritos comen bajo la mesa migajas de los niños.»
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29
|Marcos 7:29|
El, entonces, le dijo: «Por lo que has dicho, vete; el demonio ha salido de tu hija.»
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30
|Marcos 7:30|
Volvió a su casa y encontró que la niña estaba echada en la cama y que el demonio se había ido.
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|Marcos 7:31|
Se marchó de la región de Tiro y vino de nuevo, por Sidón, al mar de Galilea, atravesando la Decápolis.
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32
|Marcos 7:32|
Le presentan un sordo que, además, hablaba con dificultad, y le ruegan imponga la mano sobre él.
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Sugerencias
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