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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|Marcos 8:16|
Ellos hablaban entre sí que no tenían panes.
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|Marcos 8:17|
Dándose cuenta, les dice: «¿Por qué estáis hablando de que no tenéis panes? ¿Aún no comprendéis ni entendéis? ¿Es que tenéis la mente embotada?
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|Marcos 8:18|
= ¿Teniendo ojos no véis y teniendo oídos no oís? = ¿No os acordáis de
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19
|Marcos 8:19|
cuando partí los cinco panes para los 5.000? ¿Cuántos canastos llenos de trozos recogisteis?» «Doce», le dicen.
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|Marcos 8:20|
«Y cuando partí los siete entre los 4.000, ¿cuántas espuertas llenas de trozos recogisteis?» Le dicen: «Siete.»
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21
|Marcos 8:21|
Y continuó: «¿Aún no entendéis?»
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22
|Marcos 8:22|
Llegan a Betsaida. Le presentan un ciego y le suplican que le toque.
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23
|Marcos 8:23|
Tomando al ciego de la mano, le sacó fuera del pueblo, y habiéndole puesto saliva en los ojos, le impuso las manos y le preguntaba: «¿Ves algo?»
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|Marcos 8:24|
El, alzando la vista, dijo: «Veo a los hombres, pues los veo como árboles, pero que andan.»
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|Marcos 8:25|
Después, le volvió a poner las manos en los ojos y comenzó a ver perfectamente y quedó curado, de suerte que veía de lejos claramente todas las cosas.
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Sugerencias
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