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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									24
									 
									 
									|Santiago 2:24|
									Ya veis cómo el hombre es justificado por las obras y no por la fe solamente.									
     
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									25
									 
									 
									|Santiago 2:25|
									Del mismo modo Rajab, la prostituta, ¿no quedó justificada por las obras dando hospedaje a los mensajeros y haciéndoles marchar por otro camino?									
     
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									26
									 
									 
									|Santiago 2:26|
									Porque así como el cuerpo sin espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.									
     
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									1
									 
									 
									|Santiago 3:1|
									No os hagáis maestros muchos de vosotros, hermanos míos, sabiendo que nosotros tendremos un juicio más severo,									
     
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									2
									 
									 
									|Santiago 3:2|
									pues todos caemos muchas veces. Si alguno no cae hablando, es un hombre perfecto, capaz de poner freno a todo su cuerpo.									
     
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									3
									 
									 
									|Santiago 3:3|
									Si ponemos a los caballos frenos en la boca para que nos obedezcan, dirigimos así todo su cuerpo.									
     
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									4
									 
									 
									|Santiago 3:4|
									Mirad también las naves: aunque sean grandes y vientos impetuosos las empujen, son dirigidas por un pequeño timón adonde la voluntad del piloto quiere.									
     
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									5
									 
									 
									|Santiago 3:5|
									Así también la lengua es un miembro pequeño y puede gloriarse de grandes cosas. Mirad qué pequeño fuego abrasa un bosque tan grande.									
     
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									6
									 
									 
									|Santiago 3:6|
									Y la lengua es fuego, es un mundo de iniquidad; la lengua, que es uno de nuestros miembros, contamina todo el cuerpo y, encendida por la gehenna, prende fuego a la rueda de la vida desde sus comienzos.									
     
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									7
									 
									 
									|Santiago 3:7|
									Toda clase de fieras, aves, reptiles y animales marinos pueden ser domados y de hecho han sido domados por el hombre;									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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