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Biblia de Jerusalén (1976)
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|1 Timoteo 2:1|
Ante todo recomiendo que se hagan plegarias, oraciones, súplicas y acciones de gracias por todos los hombres;
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2
|1 Timoteo 2:2|
por los reyes y por todos los constituidos en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y apacible con toda piedad y dignidad.
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3
|1 Timoteo 2:3|
Esto es bueno y agradable a Dios, nuestro Salvador,
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4
|1 Timoteo 2:4|
que quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento pleno de la verdad.
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5
|1 Timoteo 2:5|
Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también,
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6
|1 Timoteo 2:6|
que se entregó a sí mismo como rescate por todos. Este es el testimonio dado en el tiempo oportuno,
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7
|1 Timoteo 2:7|
y de este testimonio - digo la verdad, no miento - yo he sido constituido heraldo y apóstol, maestro de los gentiles en la fe y en la verdad.
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8
|1 Timoteo 2:8|
Quiero, pues, que los hombres oren en todo lugar elevando hacia el cielo unas manos piadosas, sin ira ni discusiones.
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9
|1 Timoteo 2:9|
Así mismo que las mujeres, vestidas decorosamente, se adornen con pudor y modestia, no con trenzas ni con oro o perlas o vestidos costosos,
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10
|1 Timoteo 2:10|
sino con buenas obras, como conviene a mujeres que hacen profesión de piedad.
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Sugerencias
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