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Biblia de Jerusalén (1976) -
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1
|1 Timoteo 6:1|
Todos los que estén como esclavos bajo el yugo de la servidumbre consideren a sus dueños como dignos de todo respeto, para que no se blasfeme del nombre de Dios y de la doctrina.
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2
|1 Timoteo 6:2|
Los que tengan dueños creyentes no les falten al respeto por ser hermanos, sino al contrario, que les sirvan todavía mejor por ser creyentes y amigos de Dios los que reciben sus servicios. Esto debes enseñar y recomendar.
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3
|1 Timoteo 6:3|
Si alguno enseña otra cosa y no se atiene a las sanas palabras de nuestro Señor Jesucristo y a la doctrina que es conforme a la piedad,
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4
|1 Timoteo 6:4|
está cegado por el orgullo y no sabe nada; sino que padece la enfermedad de las disputas y contiendas de palabras, de donde proceden las envidias, discordias, maledicencias, sospechas malignas,
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5
|1 Timoteo 6:5|
discusiones sin fin propias de gentes que tienen la inteligencia corrompida, que están privados de la verdad y que piensan que la piedad es un negocio.
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6
|1 Timoteo 6:6|
Y ciertamente es un gran negocio la piedad, con tal de que se contente con lo que tiene.
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7
|1 Timoteo 6:7|
Porque nosotros no hemos traído nada al mundo y nada podemos llevarnos de él.
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8
|1 Timoteo 6:8|
Mientras tengamos comida y vestido, estemos contentos con eso.
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9
|1 Timoteo 6:9|
Los que quieren enriquecerse caen en la tentación, en el lazo y en muchas codicias insensatas y perniciosas que hunden a los hombres en la ruina y en la perdición.
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10
|1 Timoteo 6:10|
Porque la raíz de todos los males es el afán de dinero, y algunos, por dejarse llevar de él, se extraviaron en la fe y se atormentaron con muchos dolores.
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Sugerencias
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