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Biblia de Jerusalén (1976) -
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32
|2 Corintios 11:32|
En Damasco, el etnarca del rey Aretas tenía puesta guardia en la ciudad de los damascenos con el fin de prenderme.
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33
|2 Corintios 11:33|
Por una ventana y en una espuerta fui descolgado muro abajo. Así escapé de sus manos.
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1
|2 Corintios 12:1|
¿Que hay que gloriarse? - aunque no trae ninguna utilidad -; pues vendré a las visiones y revelaciones del Señor.
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2
|2 Corintios 12:2|
Sé de un hombre en Cristo, el cual hace catorce años - si en el cuerpo o fuera del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe - fue arrebatado hasta el tercer cielo.
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3
|2 Corintios 12:3|
Y sé que este hombre - en el cuerpo o fuera del cuerpo del cuerpo no lo sé, Dios lo sabe -
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4
|2 Corintios 12:4|
fue arrebatado al paraíso y oyó palabras inefables que el hombre no puede pronunciar.
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5
|2 Corintios 12:5|
De ese tal me gloriaré; pero en cuanto a mí, sólo me gloriaré en mis flaquezas.
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6
|2 Corintios 12:6|
Si pretendiera gloriarme no haría el fatuo, diría la verdad. Pero me abstengo de ello. No sea que alguien se forme de mí una idea superior a lo que en mí ve u oye de mí.
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7
|2 Corintios 12:7|
Y por eso, para que no me engría con la sublimidad de esas revelaciones, fue dado un aguijón a mi carne, un ángel de Satanás que me abofetea para que no me engría.
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8
|2 Corintios 12:8|
Por este motivo tres veces rogué al Señor que se alejase de mí.
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Sugerencias
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