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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									11
									 
									 
									|Eclesiastés 10:11|
									Si pica culebra por falta de encantamiento no hay ganancia para el encantador.									
     
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									12
									 
									 
									|Eclesiastés 10:12|
									Palabras de boca de sabio agradan, mas los labios del necio a él lo engullen.									
     
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									13
									 
									 
									|Eclesiastés 10:13|
									Empieza diciendo necedades, para acabar en locura de las malas.									
     
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									14
									 
									 
									|Eclesiastés 10:14|
									Y el necio dice más y más palabras. Nadie sabe lo que vas venir, y el remate de todo, ¿quién puede pronosticárselo?									
     
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									15
									 
									 
									|Eclesiastés 10:15|
									Lo que más molesta al necio es que no sabe ir a la ciudad.									
     
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									16
									 
									 
									|Eclesiastés 10:16|
									¡Ay de ti, tierra, cuyo rey es un chiquillo, y cuyos príncipes comen de mañana!									
     
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									17
									 
									 
									|Eclesiastés 10:17|
									¡Dichosa tú, tierra, cuyo rey es hidalgo y cuyos príncipes comen a la hora, por cobrar vigor y no por banquetear!									
     
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									18
									 
									 
									|Eclesiastés 10:18|
									Por estar mano sobre mano se desploma la viga, y por brazos caídos la casa se viene abajo.									
     
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									19
									 
									 
									|Eclesiastés 10:19|
									Para holgar preparan su banquete, y el vino alegra la vida, y el dinero todo lo allana.									
     
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									20
									 
									 
									|Eclesiastés 10:20|
									Ni aun en tu rincón faltes al rey, ni en tu misma alcoba faltes al rico, que un pájaro del cielo hace correr la voz, y un ser alado va a contar la cosa.									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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