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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									21
									 
									 
									|Ezequiel 21:21|
									¡Toma un rumbo: a la derecha, vuélvete a la izquierda, donde tus filos sean requeridos! 									
     
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									22
									 
									 
									|Ezequiel 21:22|
									Yo también batiré palmas, saciaré mi furor. Yo, Yahveh, he hablado.									
     
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									23
									 
									 
									|Ezequiel 21:23|
									La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:									
     
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									24
									 
									 
									|Ezequiel 21:24|
									Y tú, hijo de hombre, marca dos caminos por donde venga la espada del rey de Babilonia, que salgan los dos del mismo país, y marca una señalización, márcala en la cabecera del camino de la ciudad;									
     
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									25
									 
									 
									|Ezequiel 21:25|
									trazarás el camino para que venga la espada hacia Rabbá de los ammonitas y hacia Judá, a la fortaleza de Jerusalén.									
     
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									26
									 
									 
									|Ezequiel 21:26|
									Porque el rey de Babilonia se ha detenido en el cruce, en la cabecera de los dos caminos, para consultar a la suerte. Ha sacudido las flechas, ha interrogado a los terafim, ha observado el hígado.									
     
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									27
									 
									 
									|Ezequiel 21:27|
									En su mano derecha está la suerte de Jerusalén: para situar arietes, dar la orden de matanza, lanzar el grito de guerra, situar arietes contra las puertas, levantar un terraplén, hacer trincheras.									
     
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									28
									 
									 
									|Ezequiel 21:28|
									Para ellos y a sus ojos, no es más que un vano presagio: se les había dado un juramento. Pero él recuerda las culpas por las que caerán presos.									
     
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									29
									 
									 
									|Ezequiel 21:29|
									Por eso, así dice el Señor Yahveh: Por haber hecho recordar vuestras culpas, descubriendo vuestros crímenes, haciendo aparecer vuestros pecados en todas vuestras acciones, y porque así se os ha recordado, caeréis presos en su mano.									
     
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									30
									 
									 
									|Ezequiel 21:30|
									En cuanto a ti, vil criminal, príncipe de Israel, cuya hora ha llegado con la última culpa,									
     
 
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