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 Leer por capítulos:
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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|Ezequiel 44:1|
									Me volvió después hacia el pórtico exterior del santuario, que miraba a oriente. Estaba cerrado.									
     
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									2
									 
									 
									|Ezequiel 44:2|
									Y Yahveh me dijo: Este pórtico permanecerá cerrado. No se le abrirá, y nadie pasará por él, porque por él ha pasado Yahveh, el Dios de Israel. Quedará, pues, cerrado.									
     
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									3
									 
									 
									|Ezequiel 44:3|
									Pero el príncipe sí podrá sentarse en él para tomar su comida en presencia de Yahveh. Entrará por el vestíbulo del pórtico y por el mismo saldrá.									
     
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									4
									 
									 
									|Ezequiel 44:4|
									Luego me llevó por el pórtico septentrional hacia la fachada de la Casa; miré, y he aquí que la gloria de Yahveh llenaba la Casa de Yahveh, y caí rostro en tierra.									
     
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									5
									 
									 
									|Ezequiel 44:5|
									Yahveh me dijo: Hijo de hombre, presta atención, mira bien y escucha con cuidado lo que te voy a decir acerca de todas las disposiciones de la Casa de Yahveh y de todas sus leyes. Te fijarás bien en lo que respecta a la admisión en la Casa y a la exclusión del santuario.									
     
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									6
									 
									 
									|Ezequiel 44:6|
									Y dirás a esta casa de rebeldía, la casa de Israel: Así dice el Señor Yahveh: Ya pasan de la raya todas vuestras abominaciones, casa de Israel,									
     
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									7
									 
									 
									|Ezequiel 44:7|
									que habéis cometido introduciendo extranjeros incircuncisos de corazón y de cuerpo para que estuvieran en mi santuario y profanaran mi Casa, cuando me ofrecíais mi alimento, grasa y sangre; así habéis roto mi alianza con todas vuestras abominaciones.									
     
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									8
									 
									 
									|Ezequiel 44:8|
									En lugar de atender al ministerio de mis cosas santas, habéis encargado a otros el ejercicio de mi ministerio en mi Santuario, en lugar vuestro.									
     
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									9
									 
									 
									|Ezequiel 44:9|
									Así dice el Señor Yahveh: Ningún extranjero, incircunciso de corazón y de cuerpo, entrará en mi santuario, ninguno de los extranjeros que viven en medio de los israelitas.									
     
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									10
									 
									 
									|Ezequiel 44:10|
									En cuanto a los levitas, que me abandonaron cuando Israel se descarriaba lejos de mí para ir en pos de sus basuras, soportarán el peso de sus culpas.									
     
 
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