- 
			
				
 Leer por capítulos:
 - 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									1
									 
									 
									|Ezequiel 35:1|
									La palabra de Yahveh me fue dirigida en estos términos:									
     
 - 
									
									2
									 
									 
									|Ezequiel 35:2|
									Hijo de hombre, vuelve tu rostro hacia la montaña de Seír, y profetiza contra ella.									
     
 - 
									
									3
									 
									 
									|Ezequiel 35:3|
									Le dirás: Así dice el Señor Yahveh: Aquí estoy contra ti, montaña de Seír. Voy a extender mi mano contra ti: te convertiré en soledad desolada,									
     
 - 
									
									4
									 
									 
									|Ezequiel 35:4|
									y dejaré en ruinas tus ciudades; serás una desolación, y sabrás que yo soy Yahveh.									
     
 - 
									
									5
									 
									 
									|Ezequiel 35:5|
									Por haber alimentado un odio eterno y haber entregado a la espada a los hijos de Israel el día de su desastre, el día de su última culpa,									
     
 - 
									
									6
									 
									 
									|Ezequiel 35:6|
									por eso, por mi vida, oráculo del Señor Yahveh, que yo te dejaré en sangre y la sangre te perseguirá. Sí, eres rea de sangre, ¡y la sangre te perseguirá!									
     
 - 
									
									7
									 
									 
									|Ezequiel 35:7|
									Haré de la montaña de Seír una soledad desolada, y extirparé de allí al que va y al que viene.									
     
 - 
									
									8
									 
									 
									|Ezequiel 35:8|
									Llenaré de víctimas sus montes; en tus colinas, en tus valles y en todos tus barrancos, caerán las víctimas de la espada.									
     
 - 
									
									9
									 
									 
									|Ezequiel 35:9|
									Te convertiré en soledades eternas, tus ciudades no volverán a ser habitadas, y sabréis que yo soy Yahveh.									
     
 - 
									
									10
									 
									 
									|Ezequiel 35:10|
									Por haber dicho tú: «Las dos naciones, los dos países son míos, vamos a tomarlos en posesión», siendo así que Yahveh estaba allí,									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8