- 
			
				- 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									11
									 
									 
									|Gálatas 1:11|
									Porque os hago saber, hermanos, que el Evangelio anunciado por mí, no es de orden humano,									
     
 - 
									
									12
									 
									 
									|Gálatas 1:12|
									pues yo no lo recibí ni aprendí de hombre alguno, sino por revelación de Jesucristo.									
     
 - 
									
									13
									 
									 
									|Gálatas 1:13|
									Pues ya estáis enterados de mi conducta anterior en el Judaísmo, cuán encarnizadamente perseguía a la Iglesia de Dios y la devastaba,									
     
 - 
									
									14
									 
									 
									|Gálatas 1:14|
									y cómo sobrepasaba en el Judaísmo a muchos de mis compatriotas contemporáneos, superándoles en el celo por las tradiciones de mis padres.									
     
 - 
									
									15
									 
									 
									|Gálatas 1:15|
									Mas, cuando Aquel que me separó = desde el seno de mi madre = y me = llamó = por su gracia, tuvo a bien									
     
 - 
									
									16
									 
									 
									|Gálatas 1:16|
									revelar en mí a su Hijo, para que le anunciase entre los gentiles, al punto, sin pedir consejo ni a la carne ni a la sangre,									
     
 - 
									
									17
									 
									 
									|Gálatas 1:17|
									sin subir a Jerusalén donde los apóstoles anteriores a mí, me fui a Arabia, de donde nuevamente volví a Damasco.									
     
 - 
									
									18
									 
									 
									|Gálatas 1:18|
									Luego, de allí a tres años, subí a Jerusalén para conocer a Cefas y permanecí quince días en su compañía.									
     
 - 
									
									19
									 
									 
									|Gálatas 1:19|
									Y no vi a ningún otro apóstol, y sí a Santiago, el hermano del Señor.									
     
 - 
									
									20
									 
									 
									|Gálatas 1:20|
									Y en lo que os escribo, Dios me es testigo de que no miento.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8