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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|Hebreos 2:1|
Por tanto, es preciso que prestemos mayor atención a lo que hemos oído, para que no nos extraviemos.
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|Hebreos 2:2|
Pues si la palabra promulgada por medio de los ángeles obtuvo tal firmeza que toda transgresión y desobediencia recibió justa retribución,
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|Hebreos 2:3|
¿cómo saldremos absueltos nosotros si descuidamos tan gran salvación? La cual comenzó a ser anunciada por el Señor, y nos fue luego confirmada por quienes la oyeron,
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4
|Hebreos 2:4|
testificando también Dios con señales y prodigios, con toda suerte de milagros y dones del Espíritu Santo repartidos según su voluntad.
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5
|Hebreos 2:5|
En efecto, Dios no sometió a los ángeles el mundo venidero del cual estamos hablando.
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6
|Hebreos 2:6|
Pues atestiguó alguien en algún lugar: = ¿Qué es el hombre, que te acuerdas de él? ¿O el hijo del hombre, que de él te preocupas? =
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7
|Hebreos 2:7|
= Le hiciste por un poco inferior a los ángeles; de gloria y honor le coronaste. =
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8
|Hebreos 2:8|
= Todo lo sometiste debajo de sus pies. = Al = someterle todo, = nada dejó que no le estuviera sometido. Mas al presente, no vemos todavía que = le esté sometido todo. =
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9
|Hebreos 2:9|
Y a aquel que = fue hecho inferior a los ángeles por un poco, = a Jesús, le vemos = coronado de gloria y honor = por haber padecido la muerte, pues por la gracia de Dios gustó la muerte para bien de todos.
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10
|Hebreos 2:10|
Convenía, en verdad, que Aquel por quien es todo y para quien es todo, llevara muchos hijos a la gloria, perfeccionando mediante el sufrimiento al que iba a guiarlos a la salvación.
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Sugerencias
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