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Biblia de Jerusalén (1976) -
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|Hebreos 3:1|
Por tanto, hermanos santos, partícipes de una vocación celestial, considerad al apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra fe, a Jesús,
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|Hebreos 3:2|
que es = fiel = al que le instituyó, como lo fue también = Moisés en toda su casa. =
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|Hebreos 3:3|
Pues ha sido juzgado digno de una gloria en tanto superior a la de Moisés, en cuanto la dignidad del constructor de la casa supera a la casa misma.
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|Hebreos 3:4|
Porque toda casa tiene su constructor; mas el constructor del universo es Dios.
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|Hebreos 3:5|
Ciertamente, Moisés fue fiel = en toda su casa, como servidor, = para atestiguar cuanto había de anunciarse,
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|Hebreos 3:6|
pero Cristo lo fue como hijo, al frente de su propia casa, que somos nosotros, si es que mantenemos la entereza y la gozosa satisfacción de la esperanza.
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|Hebreos 3:7|
Por eso, como dice el Espíritu Santo: = Si oís hoy su voz, =
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|Hebreos 3:8|
= no endurezcáis vuestros corazones como en la Querella, el día de la provocación en el desierto, =
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|Hebreos 3:9|
= donde me provocaron vuestros padres y me pusieron a prueba, aun después de haber visto mis obras =
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|Hebreos 3:10|
durante cuarenta años. = Por eso = me irrité contra esa generación y dije: Andan siempre errados en su corazón; no conocieron mis caminos. =
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Sugerencias
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