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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									11
									 
									 
									|Hebreos 7:11|
									Pues bien, si la perfección estuviera en poder del sacerdocio levítico - pues sobre él descansa la Ley dada al pueblo -, ¿qué necesidad había ya de que surgiera otro sacerdote a = semejanza de Melquisedec, = y no «a semejanza de Aarón»?									
     
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									12
									 
									 
									|Hebreos 7:12|
									Porque, cambiado el sacerdocio, necesariamente se cambia la Ley.									
     
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									13
									 
									 
									|Hebreos 7:13|
									Pues aquel de quien se dicen estas cosas, pertenecía a otra tribu, de la cual nadie sirvió al altar.									
     
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									14
									 
									 
									|Hebreos 7:14|
									Y es bien manifiesto que nuestro Señor procedía de Judá, y a esa tribu para nada se refirió Moisés al hablar del sacerdocio.									
     
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									15
									 
									 
									|Hebreos 7:15|
									Todo esto es mucho más evidente aún si surge otro sacerdote a semejanza de Melquisedec,									
     
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									16
									 
									 
									|Hebreos 7:16|
									que lo sea, no por ley de prescripción carnal, sino según la fuerza de una vida indestructible.									
     
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									17
									 
									 
									|Hebreos 7:17|
									De hecho, está atestiguado: = Tú eres sacerdote para siempre, a semejanza de Melquisedec. =									
     
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									18
									 
									 
									|Hebreos 7:18|
									De este modo queda abrogada la ordenación precedente, por razón de su ineficacia e inutilidad,									
     
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									19
									 
									 
									|Hebreos 7:19|
									ya que la Ley no llevó nada a la perfección, pues no era más que introducción a una esperanza mejor, por la cual nos acercamos a Dios.									
     
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									20
									 
									 
									|Hebreos 7:20|
									Y por cuanto no fue sin juramento - pues los otros fueron hechos sacerdotes sin juramento,									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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