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Biblia de Jerusalén (1976)
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|Hebreos 4:10|
Pues quien = entra en su descanso, = también él = descansa de sus trabajos, = al igual que Dios de los suyos.
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11
|Hebreos 4:11|
Esforcémonos, pues, por = entrar en ese descanso, = para que nadie caiga imitando aquella desobediencia.
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12
|Hebreos 4:12|
Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y más cortante que espada alguna de dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espíritu, hasta las junturas y médulas; y escruta los sentimientos y pensamientos del corazón.
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13
|Hebreos 4:13|
No hay para ella criatura invisible: todo está desnudo y patente a los ojos de Aquel a quien hemos de dar cuenta.
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|Hebreos 4:14|
Teniendo, pues, tal Sumo Sacerdote que penetró los cielos - Jesús, el Hijo de Dios - mantengamos firmes la fe que profesamos.
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|Hebreos 4:15|
Pues no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras flaquezas, sino probado en todo igual que nosotros, excepto en el pecado.
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|Hebreos 4:16|
Acerquémonos, por tanto, confiadamente al trono de gracia, a fin de alcanzar misericordia y hallar gracia para una ayuda oportuna.
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1
|Hebreos 5:1|
Porque todo Sumo Sacerdote es tomado de entre los hombres y está puesto en favor de los hombres en lo que se refiere a Dios para ofrecer dones y sacrificios por los pecados;
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2
|Hebreos 5:2|
y puede sentir compasión hacia los ignorantes y extraviados, por estar también él envuelto en flaqueza.
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3
|Hebreos 5:3|
Y a causa de esa misma flaqueza debe ofrecer por los pecados propios igual que por los del pueblo.
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Sugerencias
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