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Biblia de Jerusalén (1976) -
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18
|Marcos 3:18|
a Andrés, Felipe, Bartolomé, Mateo, Tomás, Santiago el de Alfeo, Tadeo, Simón el Cananeo
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19
|Marcos 3:19|
y Judas Iscariote, el mismo que le entregó.
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20
|Marcos 3:20|
Vuelve a casa. Se aglomera otra vez la muchedumbre de modo que no podían comer.
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21
|Marcos 3:21|
Se enteraron sus parientes y fueron a hacerse cargo de él, pues decían: «Está fuera de sí.»
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22
|Marcos 3:22|
Los escribas que habían bajado de Jerusalén decían: «Está poseído por Beelzebul» y «por el príncipe de los demonios expulsa los demonios.»
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23
|Marcos 3:23|
El, llamándoles junto a sí, les decía en parábolas: «¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?
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24
|Marcos 3:24|
Si un reino está dividido contra sí mismo, ese reino no puede subsistir.
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25
|Marcos 3:25|
Si una casa está dividida contra sí misma, esa casa no podrá subsistir.
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26
|Marcos 3:26|
Y si Satanás se ha alzado contra sí mismo y está dividido, no puede subsistir, pues ha llegado su fin.
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27
|Marcos 3:27|
Pero nadie puede entrar en la casa del fuerte y saquear su ajuar, si no ata primero al fuerte; entonces podrá saquear su casa.
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Sugerencias
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