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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									41
									 
									 
									|Marcos 1:41|
									Compadecido de él, extendió su mano, le tocó y le dijo: «Quiero; queda limpio.»									
     
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									42
									 
									 
									|Marcos 1:42|
									Y al instante, le desapareció la lepra y quedó limpio.									
     
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									43
									 
									 
									|Marcos 1:43|
									Le despidió al instante prohibiéndole severamente:									
     
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									44
									 
									 
									|Marcos 1:44|
									«Mira, no digas nada a nadie, sino vete, muéstrate al sacerdote y haz por tu purificación la ofrenda que prescribió Moisés para que les sirva de testimonio.»									
     
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									45
									 
									 
									|Marcos 1:45|
									Pero él, así que se fue, se puso a pregonar con entusiasmo y a divulgar la noticia, de modo que ya no podía Jesús presentarse en público en ninguna ciudad, sino que se quedaba a las afueras, en lugares solitarios. Y acudían a él de todas partes.									
     
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									1
									 
									 
									|Marcos 2:1|
									Entró de nuevo en Cafarnaúm; al poco tiempo había corrido la voz de que estaba en casa.									
     
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									2
									 
									 
									|Marcos 2:2|
									Se agolparon tantos que ni siquiera ante la puerta había ya sitio, y él les anunciaba la Palabra.									
     
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									3
									 
									 
									|Marcos 2:3|
									Y le vienen a traer a un paralítico llevado entre cuatro.									
     
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									4
									 
									 
									|Marcos 2:4|
									Al no poder presentárselo a causa de la multitud, abrieron el techo encima de donde él estaba y, a través de la abertura que hicieron, descolgaron la camilla donde yacía el paralítico.									
     
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									5
									 
									 
									|Marcos 2:5|
									Viendo Jesús la fe de ellos, dice al paralítico: «Hijo, tus pecados te son perdonados.»									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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