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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									6
									 
									 
									|Marcos 2:6|
									Estaban allí sentados algunos escribas que pensaban en sus corazones:									
     
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									7
									 
									 
									|Marcos 2:7|
									«¿Por qué éste habla así? Está blasfemando. ¿Quién puede perdonar pecados, sino Dios sólo?»									
     
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									8
									 
									 
									|Marcos 2:8|
									Pero, al instante, conociendo Jesús en su espíritu lo que ellos pensaban en su interior, les dice: «¿Por qué pensáis así en vuestros corazones?									
     
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									9
									 
									 
									|Marcos 2:9|
									¿Qué es más fácil, decir al paralítico: “Tus pecados te son perdonados”, o decir: “Levántate, toma tu camilla y anda?”									
     
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									10
									 
									 
									|Marcos 2:10|
									Pues para que sepáis que el Hijo del hombre tiene en la tierra poder de perdonar pecados - dice al paralítico -:									
     
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									11
									 
									 
									|Marcos 2:11|
									“A ti te digo, levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.”»									
     
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									12
									 
									 
									|Marcos 2:12|
									Se levantó y, al instante, tomando la camilla, salió a la vista de todos, de modo que quedaban todos asombrados y glorificaban a Dios, diciendo: «Jamás vimos cosa parecida.»									
     
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									13
									 
									 
									|Marcos 2:13|
									Salió de nuevo por la orilla del mar, toda la gente acudía a él, y él les enseñaba.									
     
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									14
									 
									 
									|Marcos 2:14|
									Al pasar, vio a Leví, el de Alfeo, sentado en el despacho de impuestos, y le dice: «Sígueme.» El se levantó y le siguió.									
     
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									15
									 
									 
									|Marcos 2:15|
									Y sucedió que estando él a la mesa en casa de Leví, muchos publicanos y pecadores estaban a la mesa con Jesús y sus discípulos, pues eran muchos los que le seguían.									
     
 
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