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									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
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									1
									 
									 
									|Oseas 9:1|
									No te regocijes, Israel, no jubiles como los pueblos, pues te has prostituido, lejos de tu Dios, y amas ese salario sobre todas las eras de grano. 									
     
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									2
									 
									 
									|Oseas 9:2|
									Ni la era ni el lagar los alimentarán, y el mosto los dejará corridos. 									
     
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									3
									 
									 
									|Oseas 9:3|
									No habitarán ya en la tierra de Yahveh: Efraím volverá a Egipto, y en Asiria comerán viandas impuras. 									
     
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									4
									 
									 
									|Oseas 9:4|
									No harán a Yahveh libaciones de vino, ni sus sacrificios le serán gratos: cual pan de duelo será para ellos, cuantos lo coman se harán impuros; pues su pan será para ellos solos, no entrará en la Casa de Yahveh. 									
     
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									5
									 
									 
									|Oseas 9:5|
									¿Qué haréis el día de solemnidad, el día de la fiesta de Yahveh? 									
     
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									6
									 
									 
									|Oseas 9:6|
									Vedlos que han escapado de la devastación: Egipto los recogerá, Menfis los sepultará; sus tesoros de plata, la ortiga los heredará, la zarza llenará sus tiendas.									
     
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									7
									 
									 
									|Oseas 9:7|
									Han llegado los días de la visita, han llegado los días de la retribución. ¡Lo sabrá Israel! - «¡El profeta es un necio, un loco el hombre del espíritu!» - Por la grandeza de tu culpa, grande será la hostilidad. 									
     
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									8
									 
									 
									|Oseas 9:8|
									Vigila a Efraím, con mi Dios, el profeta: lazos se le tienden en todos sus caminos, hostilidad en la Casa de su Dios. 									
     
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									9
									 
									 
									|Oseas 9:9|
									Han llegado al fondo de la corrupción, como en los días de Guibeá; él recordará sus culpas y visitará sus pecados.									
     
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									10
									 
									 
									|Oseas 9:10|
									Como uvas en desierto encontré yo a Israel, como breva de higuera en sus primicias vi a vuestros padres. Pero al llegar ellos a Baal Peor se consagraron a la Infamia, y se hicieron abominables como el objeto de su amor. 									
     
 
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				- Sugerencias 
 

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