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Biblia de Jerusalén (1976) -
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4
|Oseas 14:4|
Asiria no nos salvará, no montaremos ya a caballo, y no diremos más “Dios nuestro” a la obra de nuestros manos, oh tú, en quien halla compasión el huérfano.»
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5
|Oseas 14:5|
- Yo sanaré su infidelidad, los amaré graciosamente; pues mi cólera se ha apartado de él,
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6
|Oseas 14:6|
seré como rocío para Israel: él florecerá como el lirio, y hundirá sus raíces como el Líbano.
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7
|Oseas 14:7|
Sus ramas se desplegarán, como el del olivo será su esplendor, y su fragancia como la del Líbano.
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8
|Oseas 14:8|
Volverán a sentarse a mi sombra; harán crecer el trigo, florecerán como la vid, su renombre será como el del vino del Líbano.
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9
|Oseas 14:9|
Efraím... ¿qué tiene aún con los ídolos? Yo le atiendo y le miro. Yo soy como un ciprés siempre verde, y gracias a mí se te halla fruto.
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10
|Oseas 14:10|
¿Quién es sabio para entender estas cosas, inteligente para conocerlas?: Que rectos son los caminos de Yahveh, por ellos caminan los justos, mas los rebeldes en ellos tropiezan.
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Sugerencias
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