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Biblia de Jerusalén (1976) -
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21
|Romanos 2:21|
pues bien, tú que instruyes a los otros ¡a ti mismo no te instruyes! Predicas: ¡no robar!, y ¡robas!
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22
|Romanos 2:22|
Prohíbes el adulterio, y ¡adulteras! Aborreces los ídolos, y ¡saqueas sus templos!
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23
|Romanos 2:23|
Tú que te glorías en la ley, transgrediéndola deshonras a Dios.
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24
|Romanos 2:24|
Porque, como dice la Escritura, = el nombre de Dios, por vuestra causa, es blasfemado entre las naciones. =
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25
|Romanos 2:25|
Pues la circuncisión, en verdad, es útil si cumples la ley; pero si eres un transgresor de la ley, tu circuncisión se vuelve incircuncisión.
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26
|Romanos 2:26|
Mas si el incircunciso guarda las prescripciones de la ley ¿no se tendrá su incircuncisión como circuncisión?
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27
|Romanos 2:27|
Y el que, siendo físicamente incircunciso, cumple la ley, te juzgará a ti, que con la letra y la circuncisión eres transgresor de la ley.
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28
|Romanos 2:28|
Pues no está en el exterior el ser judío, ni es circuncisión la externa, la de la carne.
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29
|Romanos 2:29|
El verdadero judío lo es en el interior, y la verdadera circuncisión, la del corazón, según el espíritu y no según la letra. Ese es quien recibe de Dios la gloria y no de los hombres.
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Sugerencias
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