- 
			
				- 
									 Biblia de Jerusalén (1976) Biblia de Jerusalén (1976)
- 
									  
 - 
									
									29
									 
									 
									|Romanos 15:29|
									Y bien sé que, al ir a vosotros, lo haré con la plenitud de las bendiciones de Cristo.									
     
 - 
									
									30
									 
									 
									|Romanos 15:30|
									Pero os suplico, hermanos, por nuestro Señor Jesucristo y por el amor del Espíritu Santo, que luchéis juntamente conmigo en vuestras oraciones rogando a Dios por mí,									
     
 - 
									
									31
									 
									 
									|Romanos 15:31|
									para que me vea libre de los incrédulos de Judea, y el socorro que llevo a Jerusalén sea bien recibido por los santos;									
     
 - 
									
									32
									 
									 
									|Romanos 15:32|
									y pueda también llegar con alegría a vosotros por la voluntad de Dios, y disfrutar de algún reposo entre vosotros.									
     
 - 
									
									33
									 
									 
									|Romanos 15:33|
									El Dios de la paz sea con todos vosotros. Amén.									
     
 - 
									
									1
									 
									 
									|Romanos 16:1|
									Os recomiendo a Febe, nuestra hermana, diaconisa de la Iglesia de Cencreas.									
     
 - 
									
									2
									 
									 
									|Romanos 16:2|
									Recibidla en el Señor de una manera digna de los santos, y asistidla en cualquier cosa que necesite de vosotros, pues ella ha sido protectora de muchos, incluso de mí mismo.									
     
 - 
									
									3
									 
									 
									|Romanos 16:3|
									Saludad a Prisca y Aquila, colaboradores míos en Cristo Jesús.									
     
 - 
									
									4
									 
									 
									|Romanos 16:4|
									Ellos expusieron sus cabezas para salvarme. Y no soy solo en agradecérselo, sino también todas las Iglesias de la gentilidad;									
     
 - 
									
									5
									 
									 
									|Romanos 16:5|
									saludad también a la Iglesia que se reúne en su casa. Saludad a mi querido Epéneto, primicias del Asia para Cristo.									
     
 
- 
									
- 
				- Sugerencias 
 

Haga clic para leer Juan 7-8